FARC

Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia

 

Lista de ataques, secuestros, masacres y terrorismo de este grupo.

 

También capturas y bajas.

 

Localice en el mapa, analice los congresistas y sepa a donde no viajar.

 Así fue la Operación Fénix

 

Domingo 2 de marzo del 2008 Detalle paso a paso para dar de baja a uno de los terroristas más malos y peligroso de Colombia, Raúl Reyes

 

Versión oficial de Ejército de Colombia

02 de marzo de 2008 https://www.fac.mil.co/index.php?idcategoria=26271

Una llamada que hizo desde su teléfono satelital y la información que suministró un informante llevaron a militares a ubicar y dar muerte en territorio ecuatoriano  a Raúl Reyes.

Una de las noches más largas en lo que va corrido de sus casi seis años de Gobierno, fue la que pasó el presidente Álvaro Uribe el viernes 29 de febrero. Tan extensa, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada de ayer sábado, todo por cuenta de la operación militar bautizada como Fénix.

No era para menos, pues en la madrugada del primer día de marzo se tenía calculado adelantar una de las más imponentes y ambiciosas operaciones militares en la lucha contra la guerrilla, la misma que se aplazó por cinco días para dar vía libre a la liberación de cuatro secuestrados por las Farc y que venía perfilándose desde finales de 2007.

En la mira de las autoridades estaba el segundo hombre al mando de la guerrilla más antigua del continente: Las Farc. Se trataba de Luís Édgar Devia Silva, más conocido con el alias de "Raúl Reyes", y quien por más de treinta años militó en ese grupo armado ilegal hasta alcanzar un lugar en el llamado secretariado.


Las comunicaciones

La interceptación al teléfono satelital del jefe guerrillero, sumado a la información entregada por varios hombres, infiltrados en los anillos de seguridad de "Reyes", fueron las fichas que le permitieron a las Fuerzas Armadas dar el golpe más certeros que haya sufrido ese grupo irregular en toda su historia, al abatir al hombre más cercano a Manuel Marulanda, alias "Tirofijo", máximo cabecilla de ese organización ilegal.

Según los informantes "Raúl Reyes" tenía planeado llegar a ese lugar hacía una semana, información que concordaba con la que previamente tenían los organismos de inteligencia tras un detallado rastreo de comunicaciones al frente 48.

Veinticinco minutos superaban la medianoche cuando por aire y tierra más de 3 mil hombres de la Fuerza de Despliegue Rápido - Fudra- y de la Fuerza Pública ubicaron y coparon un campamento localizado a poco menos de 1,800 metros en territorio ecuatoriano, en un lugar conocido como Granada, donde se alojaba "Reyes".

Una vez confirmada la operación los altos mandos militares hablaron con el Presidente de la República para ponerlo al tanto de las operaciones y ultimar los detalles. Conózcanos

Así fue la operación Fénix - FUERZA AEREA COLOMBIANA
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La decisión estaba tomada, hasta el lugar sería desplazada una importante flotilla de helicópteros para respaldar los uniformados en tierra. Más arriba, varios aviones supervisaban los hechos.

Entre tanto, desde Bogotá, el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León dialogaba con sus hombres quienes minuto a minuto informaban los detalles del avance.

En Ecuador
 

El sonido de las aspas y la multitudinaria presencia militar alcanzó a ser percibida por los subversivos que escoltaban al jefe guerrillero, quien de inmediato huyó hacia Ecuador. Estos movimientos obligaron la rápida acción de la Fuerza Aérea, mediante un intenso bombardeo que causó la muerte de varios insurgentes.

De inmediato los uniformados fueron repelidos con disparos provenientes desde territorio del vecino país, quienes desde el sur del río Putumayo en Santa Rosa, disparaban contra las aeronaves en procura de asegurar la fuga de su comandante.

"Con las coordenadas, la Fuerza Aérea Colombiana procedió a atacar el campamento desde el lado colombiano, teniendo siempre en cuenta la orden de no violar el espacio aéreo ecuatoriano", dijo el ministro Santos.

En el primer bombardeo las esquirlas de una bomba provocaron graves heridas en una de las piernas de "Raúl Reyes", quien cargado por sus hombres, dejaba atrás un fuerte enfrentamiento con el Fudra. En su huida "Reyes" recibió un disparo en el pecho y otro en  el rostro, los cuales terminaron con su existencia. Los guerrilleros lograron arrastrar el cuerpo sin vida de Reyes cerca de 300 metros.

A la muerte de "Reyes" se sumó la de 17 subversivos más, entre ellos Guillermo Enrique Torres, alias "Julián Conrado", quien era reconocido como uno de los ideólogos de las Farc.

"Una vez bombardeado el campamento, se ordenó que fuerzas colombianas entraran para asegurar el área y poder neutralizar al enemigo. Se le pidió además a la policía que la mantuviera asegurada hasta que llegaran las autoridades ecuatorianas", señaló Santos.

"Los cadáveres de alias Raúl Reyes y de alias Julián Conrado, fueron trasladados a territorio colombiano para evitar que las Farc intentaran recuperarlos, y se ncuentran en poder de las autoridades colombianas", puntualizó Juan Manuel Santos.

Un lujoso reloj Rolex, y una argolla de matrimonio, hacen parte de las pertenencias que fueron encontradas en el cuerpo sin vida de "Raúl Reyes".

El balance del operativo fue comunicado de inmediato por el ministro Santos al primer mandatario de los colombianos, quien aguardaba ansioso en Medellín el parte militar.

Entre los insurgentes abatidos estaría la compañera sentimental de Reyes. Está última es la hipótesis que manejan las autoridades - aún no confirmada- pero que cobra fuerza debido a que en uno de sus dedos llevaba una argolla de matrimonio similar a la que portaba "Raúl Reyes".

 

DESDE CUALQUIER TELÉFONO CELULAR EN COLOMBIA

 

Puede marcar 165, 112, 123, para informar cualquier información de actos delictivos. Puede hacerlo aunque su celular no tenga saldo, es gratuito.

 

¡Se un atalaya! ¿Qué es atalaya? Es el que vigila el mal y avisa cuando lo ve.  Así ya dijo el Señor en Ezequiel 33:6 que si por culpa del Atalaya, que no avisa y ocurre el mal, Dios demandará su sangre.  Satanás, que es padre de toda mentira, que vino a matar, robar y destruir, amedrenta a los atalayas y les dice "Sapos", delatores. ¡Que el Señor lo reprenda!  ¡SE ATALAYA Y AVISA DEL MAL!

 

Vea Testimonios de que Raúl Reyes era un Depravado sexual, un abusador

 

 

REPORTAJE DE EL PAÍS

 

elpais.com/diario/2008/03/09/internacional/

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9 MAR 2008

 

Cinco veces había esquivado Luís Edgar Devia, alias Raúl Reyes, los intentos de las fuerzas de seguridad de "darle de baja". El 1 de marzo, la onda expansiva de un bombazo puso fin a la vida del número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Dormía a pierna suelta. Lo último que podía imaginar era que el Ejército colombiano lo fuera a alcanzar en su santuario de Ecuador. Pero al otro lado de la frontera, los servicios de inteligencia esperaban el momento. Y el momento llegó aquella madrugada del sábado.


El general colombiano Freddy Padilla extiende una enorme fotografía aérea de la región de Piñuña Blanco. Separando a los dos países, las aguas rojizas del río Putumayo discurren en meandros. Algunas manchas amarillas rompen la monotonía verde de la vegetación selvática.


Son "chacras de coca" abandonadas. "Sabíamos que estaba en su campamento madre", explica, señalando a una cruz roja en el lado ecuatoriano, a 1.850 metros de la frontera. "Y teníamos la información de que iba a sostener un encuentro en este punto, en territorio colombiano".


Desde 2002, las autoridades colombianas se habían propuesto descabezar a la narcoguerrilla que ensangrienta el país desde hace 40 años. Y Reyes era prioritario. Todo está listo el viernes 29 de febrero. "Hacia las 22.30, media hora antes de lanzar el ataque, recibimos la información de que el señor no ha viajado", prosigue Padilla. El presidente, Álvaro Uribe, da luz verde. No pueden perder la oportunidad.


Se cambian las coordenadas de los aviones, que ahora son N 00º23'10.66'', W076º20'59.88'':
el campamento madre en Ecuador. Dos Supertucano despegan. La Operación Fénix está en marcha.


Ecuador ha denunciado que las aeronaves penetraron 10 kilómetros y bombardearon el campamento de las FARC.

 

"No entramos en su espacio aéreo", asegura el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. "El recorrido está registrado en los sistemas de navegación. Y hay un enorme radar ecuatoriano a 46 kilómetros del lugar, que los hubiese detectado". Quito esgrime que su radar no funcionaba.

 

"¡Qué casualidad!", ironiza Padilla, y dibuja parábolas y flechas en un papel para explicar que es posible atacar sin traspasar la frontera. "¿Sabe qué entró? Cuatro helicópteros Blackhawk con tropa de élite y 44 policías judiciales, para registrar y verificar si estaba Reyes".


Los soldados se abren camino con los visores nocturnos hasta el campamento. Uno de ellos lleva una cámara en el fusil. Entre los escombros, encuentran el cadáver de un hombre con barba y gruesa barriga. Objetivo logrado. Un poco más adelante, la cámara enfoca el rostro asustado de una mujer. Está amarrada, como suelen tener las FARC a sus secuestrados. Le curan un brazo y colocan junto a ella una bandera blanca. Hacen lo mismo con dos guerrilleras heridas. La filmación muestra un campamento estable, con infraestructuras, desde camas hasta material de intendencia. Los comandos encuentran tres ordenadores portátiles y dos discos duros externos. Hay también 39.900 dólares (27.000 euros).


Unos disparos rompen el silencio. Comienza el combate con el anillo de seguridad de la guerrilla. "¡El barbuchas que queríamos ya lo tenemos, hermano! ¡Entréguense, no se hagan matar chimbamente!". Los atacantes se esfuman.

 

Los helicópteros levantan vuelo con el cuerpo de Raúl Reyes, para evitar que las FARC desmintieran su muerte. Los agentes policiales se quedan resguardando el campamento.


A la una de la mañana, Uribe telefonea a su homólogo Rafael Correa. Le comenta que ha habido un enfrentamiento que ha rebasado la frontera. Han muerto un soldado y una veintena de guerrilleros, entre ellos Raúl Reyes. Correa se inquieta: "¿Dónde cayó Reyes?". "Estoy casi seguro que en territorio de Ecuador", responde Uribe.

 

"Con algún rubor", el colombiano admite  que no le dijo que era una operación planificada. "Asumo mi responsabilidad.  Pero si lo hubiera comunicado antes, estoy seguro de que todo hubiera fracasado".


Inmediatamente después, los comandantes militares llaman  a sus pares ecuatorianos. "La reacción fue solidaria", asegura Padilla. "Les dimos las coordenadas del lugar y les dijimos que habíamos dejado a 44 hombres para hacerles entrega de todo".


Pero algo se tuerce. A mediodía del sábado, la inteligencia colombiana en Ecuador alerta de una acalorada reunión del presidente y los mandos militares. La decisión de Correa es detener a los agentes colombianos.

 

Sin otra escapatoria, los 44 hombres se adentran en la selva, dando un gran rodeo para evitar tanto al Ejército ecuatoriano como a las FARC. Tras 11 horas de caminata, la columna entra en  Colombia. Son las siete de la mañana del domingo. La Operación Fénix ha terminado. Y empieza una crisis diplomática que, a pesar de las escenas de abrazos, está muy lejos de cerrarse.

 

 

 

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